viernes, 13 de julio de 2007

El legendario nacimiento del Rugby.

Desde la Edad Media, en Inglaterra siempre se jugó al fútbol con los pies, naturalmente. Pero una tarde de 1823 un pupilo de la Rugby School llamado William Webb Ellis rompió con una regla clave: en mitad de un partido tomó la pelota con las manos, la aferró bien, la apretó contra su pecho y corrió hacia la meta rival, lo que estaba prohibido, ante el asombro y sorpresa de sus atónitos compañeros y rivales que a nada atinaron, pese a la evidente transgresión. Nadie, tal vez incluido él, supo por qué lo hizo. Pero nadie protestó por no haber cumplido con las reglas tradicionales. No sólo nadie protestó sino que muy pronto tuvo entusiastas imitadores. Había nacido un deporte sin nombre, y a falta de otro mejor se lo bautizó como el pueblo: Rugby
Rugby es un típico poblado inglés con casas bajas de techo a dos aguas, rodeado de verdes campiñas. Tiene su correspondiente catedral, con un campanario que data del siglo XIV, y también numerosas casonas victorianas de ladrillos al desnudo con cúpulas cónicas. Al caminar por el centro del pueblo se descubre que en la vereda hay una serie de placas metálicas que recuerdan a los grandes jugadores de la historia del rugby. A los argentinos, el cruce de las calles Albert y Castle les depara la sorpresa de una placa de bronce con un texto que reza: “Hugo Porta. 1951-One of the great players of rugby”.
Las placas están numeradas y sirven como guía para recorrer el pueblo. A metros de la primera placa está el gran portón de madera que da entrada a la Rugby School, un edificio de estilo gótico bizarro levantado en 1810. La fachada tiene algo de iglesia y de castillo, pero se trata de uno de los colegios más tradicionales del Reino Unido, fundado en 1567. Sus instalaciones abarcan un kilómetro cuadrado, conformando un auténtico barrio antiguo con elegantes residencias para mil alumnos y una iglesia del siglo XIX. En la cancha principal del colegio –cuidada como un campo de golf– tuvo lugar el histórico acto de osadía cometido por Webb Ellis al levantar el balón del suelo. En homenaje a este hombre, la Copa del Mundo lleva el nombre de Webb Ellis.

Foto 1: Estatua que se erige a la entrada del Rugby School en memoria de Webb Ellis,
Foto 2: Colegio de Rugby School con su fantástica cancha de rugby.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la nota; para que aprendamos un poco mas de este deporte que tanto nos gusta y salgamos un poco de lo que al deporte propiamente dicho se refiere.Que sigua asi la pagina.

Saludos, Rarosssss!!!!!

Anónimo dijo...

no se como se pone el nombre .
chau raros

Anónimo dijo...

ahora aprendi

Anónimo dijo...

Muy buena la nota...la verdad q la pagina me gusta porque nos deja un gran aprendizaje y hace q nuestra cultura de amar al rugby siga adelante, sigan asi los queremos mucho...Seba escaiola!